Terapia familiar

Terapia familiar

La terapia familiar ofrece un espacio seguro donde resolver los conflictos sin que escalen como en casa, mejorar la comunicación y recuperar la armonía.

La familia es la base del crecimiento y aprendizaje de todo ser humano. Representa el núcleo en el que el niño aprende un modelo de relacionarse, unos valores, qué esperar cuando se siente triste, cuando se ha equivocado, cuando necesita ayuda, cómo resolver conflictos, etc… Como padres, queremos transmitir a nuestros hijos aquello que pueda serles útil para sobrevivir con éxito y ser felices en una sociedad tan competitiva como la que vivimos. Muchos son los retos que interfieren en conseguirlo y amenazan el equilibrio emocional de nuestra familia.

Qué situaciones se resuelven o se benefician de la terapia familiar?

  • Problemáticas causadas por factores externos a la familia, tales como enfermedades, problemas laborales, mudanzas,
  • Situaciones inherentes a los ciclos vitales (como el nacimiento de un hijo/a, la entrada en la adolescencia, ‘síndrome del nido vacío’. etc.)
  • Problemas emocionales o de conducta en un hijo/a
  • Diferentes fases del tratamiento de adicciones (complementario a la ayuda individual o para motivar la ayuda individual)

Las estadísticas resultan muy alentadoras cuando se trabaja con niños que presentan retos de conducta y/o emocionales y, por ello, acuden a terapia familiar. Tras las sesiones de terapia, el 70% de sus padres observan una mejora en la conducta del niño y su relación con los hermanos, consiguiendo incluso un mejor rendimiento académico. En otras ocasiones, es necesario otro tipo de ayuda o tratamiento combinado.

¿Qué es la terapia familiar?

Es un método con el que la propia familia es la unidad de tratamiento e intervención. Las sesiones contemplan involucrar a uno, dos miembros o a toda la familia, cuando sea necesario. No obstante, el objetivo de cambio se centra en los patrones de interacción a nivel familiar. Buscamos fortalecer los recursos familiares y conseguir que los miembros de la familia actuen en colaboración para resolver sus problemas individuales y comunes.

Reconocemos que reunir a todos los miembros de una familia significa un reto y por ello, se priman los tratamientos a corto plazo con objetivos claros.